La llegada de la primavera trae consigo uno de los espectáculos naturales más bellos del Duero: la floración de los almendros. Entre febrero y marzo, los duros paisajes de esta región de Trás-os-Montes y del Duero se transforman en un manto blanco y rosa que atrae a visitantes de todo el país y de fuera de él.
El almendro, introducido en la Península Ibérica por los árabes, se ha adaptado perfectamente al clima seco y a los suelos pedregosos del Duero. A pesar de ser árboles resistentes, su temprana floración es un presagio de la primavera, que contrasta con el crudo invierno de la región.
Para disfrutar al máximo de este espectáculo natural, existen varias rutas turísticas especialmente diseñadas para seguir la floración de los almendros. La más conocida es la Ruta del Almendro, que recorre localidades como Torre de Moncorvo, Vila Nova de Foz Côa y Freixo de Espada à Cinta. Por el camino, además de los impresionantes paisajes, los visitantes pueden conocer el rico patrimonio histórico, degustar la gastronomía típica y comprar productos locales como almendras cubiertas, vinos y aceites de oliva.
Fiestas y tradiciones
La floración de los almendros también es motivo de celebración. En varios puntos del Duero se celebran fiestas y ferias dedicadas a esta época del año, que incluyen ferias gastronómicas, artesanales, conciertos y visitas turísticas, promocionando la cultura y los productos locales.
THE GIFT, DAVID CARREIRA, D.A.M.A, BÁRBARA TINOCO, MIGUEL ARAÚJO, entre otros, ya han dicho «sí» a estos festivales que prometen ofrecer días intensos con mucha animación musical, artesanía, gastronomía, cultura y mucho más… todas buenas razones para visitar y descubrir la región.
El encanto del Duero en todas las estaciones
Si en verano el Duero impresiona con sus terrazas cubiertas de viñedos, en primavera la floración de los almendros ofrece un nuevo motivo para explorar la región. Este fenómeno natural, unido a la hospitalidad de las gentes del Duero y a la riqueza de su patrimonio, hace de éste un viaje ineludible para quienes aprecian la naturaleza, la cultura y la tradición.
Si busca un destino que combine belleza paisajística, historia y sabores auténticos, la floración del almendro en el Duero es la elección perfecta para una escapada memorable.