El Duero

La aventura de tu vida

Una visita al paraiso

El Duero es ante todo una construcción geológica y natural, ubicado en una zona rodeada de montañas, un río grandioso, sus afluentes y los vientos dominantes de su entorno montañoso.

Fue en la combinación de montañas, movimentos tectónicos, rios, arroyos y laderas inclinadas donde el hombre asentó su arte en los antíguos paisajes del Valle del Côa, evoluncionando con el tiempo e interviniendo en el território hasta construir el más assombroso de los paisajes vitivinícolas del mundo.

La fundación de la Real Companhia Velha en 1756 inició un período de profundos cambios en el paisaje, en el que el Hombre inscribió el orden, la geometría, la modernidad, el conocimiento, un sueño y una ambición. Así comenzó la construcción de gigantescas terrazas, mezcla de sufrimiento, belleza y espantosa grandeza, que son actualmente uno de sus principales atractivos, basados en el paisaje construido, la contemplación y la naturaleza.

laderas inclinadas donde el hombre primero se asentó e inscribió su arte en los antiguos carteles del Valle del Côa, y después evolucionó, modificó e intervino en el territorio hasta construir el más asombroso de los paisajes vitivinícolas del mundo.

La fundación de la Real Companhia Velha en 1756 inició un período de profundos cambios en el paisaje, en el que el Hombre inscribió el orden, la geometría, la modernidad, el conocimiento, un sueño y una ambición. Así comenzó la construcción de gigantescas terrazas, mezcla de sufrimiento, belleza y sobrecogedora grandeza, que son actualmente uno de sus principales atractivos, basados en el paisaje construido, la contemplación y la naturaleza.

el duero
Explorar la autenticidad

Una Tierra de sensaciones armoniosas

Pero esto es sólo el origen del descubrimiento de una región marcada por su paisaje vitivinícola, las experiencias que ofrece y su gastronomía intercultural, la seguridad y el bienestar que se siente, la maravilla de los miradores, los viajes históricos en tren, los itinerarios panorámicos y románticos que llevan a un patrimonio impresionante expresado por monasterios, castillos e itinerarios únicos. Tierra de sensaciones que también sirve de escenario de un estilo de vida activo, deportes en la naturaleza, contacto con una luz sin igual, pueblos blancos aferrados a las colinas, capillas, ermitas y la sacralidad de las montañas, así como de sus tradiciones y la hospitalidad de su gente. El Duero alberga tres Patrimonios de la Humanidad, todos ellos con una fuerte identidad. Lugar de descubrimiento y conocimiento, el Duero nos sumerge en un mundo de belleza, experiencia y encanto.

Felices viajeros, fotos espectaculares
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