Murça

Las tierras de Murça se dividen en Tierra Caliente, Tierra Fría y Tierra de Montaña. Esta enorme diversidad confiere al municipio paisajes únicos y diferentes, entre el Duero y la montaña. La historia de Murça se remonta a los primeros asentamientos prehistóricos. La presencia romana en el municipio dejó huellas muy visibles, como el Puente Romano y la Vía Romana. Murça recibió su fuero en 1224, promulgado por el rey Sancho I, y la orden Hospitalaria se estableció en la Edad Media. Durante el reinado de Manuel I, se erigió la picota de Murça. También en el siglo XVI, Simão Guedes, noveno señor de Murça, mandó construir un albergue para peregrinos, que se convirtió en el Monasterio de las Monjas Benedictinas. En el siglo siguiente se construyó la Capilla de la Misericordia, uno de los monumentos más bellos de la región. Murça es también la cuna del soldado Héroe Milhões, figura de la Primera Guerra Mundial.

Las tierras de Murça son extremadamente diversas, con paisajes distintos entre el Duero y la sierra. Es un territorio de ríos claros y salvajes, montañas y valles profundos donde la naturaleza se mantiene vigorosa.

También despertará sus sentidos el contacto con la buena gente de Murça, desenvuelta y genuina.

Ponte cómodo. Aquí la mesa es rica y abundante. Entre las buenas sugerencias, no pueden faltar los dulces conventuales; saboree las conocidas queijadas y el toucinho-do-céu. También hay algunos de los mejores aceites de oliva y vinos de esta región, la demarcación más antigua del mundo.

Llegar a Tierras de Murça es más fácil que marcharse. Disfrute…