Calçada de Alpajares

La Calçada de Alpajares se encuentra en la parroquia de Poiares, municipio de Freixo de Espada à Cinta, y forma parte de un tramo de una antigua calzada romana con una longitud total de ocho mil kilómetros. Este tramo concreto de la calzada transmontana tiene un kilómetro de longitud y está clasificado como Bien de Interés Público desde 1977. Este sinuoso sendero sobre caminos empedrados y de tierra se encuentra en el corazón del Parque Natural del Duero Internacional y está considerado una de las rutas más fascinantes de Portugal. Bajo arcadas de esquisto y entre valles escarpados, el camino serpentea alrededor de la Calçada de Alpajares, también conocida como carretera de la Ribeira do Mosteiro o carretera de Candedo. Se trata de un soberbio recorrido panorámico compuesto por retazos de historia milenaria, rodeado de un caos de rocas y con una extensa e importante historia geológica que contar, con paredes naturales de afloramientos cuarcíticos y por la geometría del trazado, de altitud variable y un paisaje de pronunciadas pendientes y eminentes precipicios. Revela huellas de una presencia humana muy antigua, como demuestran las pinturas rupestres de Fraga do Gato, de más de ocho mil años de antigüedad, y el antiguo asentamiento conocido como Castro de São Paulo, de la Edad del Bronce y con vestigios de ocupación romana. En el punto más alto de esta ruta peatonal hay tumbas medievales excavadas en las rocas. La Calçada de Alpajares se considera así una vía medieval, probablemente de la I Dinastía, de extrema importancia hasta principios del siglo XX, antes de las carreteras del Estado Novo. Conectaría las tierras de Miranda, al norte, con la zona de Ribacôa, al sur. El trazado se acercaría al río Duero hasta Freixo de Espada à Cinta. Desde aquí se dirigiría hacia la Serra de Poiares y la aldea del mismo nombre. Desde Poiares, seguiría una dirección este-oeste y luego norte-sur hasta llegar al Monte de São Paulo, descendiendo en zigzag hasta la Ribeira do Brita y continuando hasta entrar en el valle de la Ribeira do Mosteiro, siguiendo su margen izquierda hasta cruzar un antiguo puente más abajo, el puente de Diabo. En la margen derecha del arroyo, se alejaba progresivamente de su desembocadura y seguía un camino hasta llegar a Barca d'Alva.