Mirador de Fraga Da Ola

El mirador de Fraga da Ola, situado en la parroquia de Pinhal do Douro, está formado por una estructura metálica estratégicamente colocada para permitir la observación de una amplia vista panorámica. Desde aquí se puede contemplar un amplio tramo del valle del río Duero, el valle del Ribeiro da Vila, así como la famosa cascada de Fraga da Ola, objeto de interés desde mediados del siglo XVIII. La cascada es objeto de interés desde mediados del siglo XVIII, y ya se menciona en las Memorias Parroquiales de 1758, donde el párroco local destaca la existencia de una losa inclinada, eminente y resbaladiza por donde discurren las aguas del Ribeiro do Síbio, mencionando también que, según la imaginación popular, es allí donde las hechiceras van por la noche a hacer "sus acostumbrados bailes y juergas", habiéndose mencionado este hecho entre las prisiones del Santo Oficio. En cuanto al paisaje circundante, además de los viñedos y olivares, es posible desde este lugar identificar dos propiedades icónicas y de rara belleza del Valle del Duero, el Castillo de Numão, clasificado como Monumento Nacional desde 1910 y la Quinta do Vesúvio propiedad vinculada a la historia del Duero a través de su legendaria propietaria Doña Antónia Ferreira más conocida por Ferreirinha.