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Descripción
Se encuentra en el centro de Armamar, junto a la Iglesia Matriz. Desde aquí se divisa la aldea de São Joaninho, situada en un pequeño valle, donde en verano las temperaturas alcanzan fácilmente los 40 grados centígrados. Más adelante, aparece en el paisaje el valle del Duero y, al fondo, la sierra de Marão.
Junto a este mirador se encuentra la cascada de Misarela, donde las aguas del río Temilobos se precipitan en su viaje hacia el Duero. Es un lugar precioso, sobre todo por el paisaje que ofrece, y que la imaginación popular ha llenado de cuentos y leyendas. Para una mejor visión de la cascada, se aconseja a los visitantes que desciendan por la carretera en dirección a São Joaninho y se detengan justo después de salir de Armamar. Desde allí podrán contemplar este monumento natural.